Este choque térmico crea una gimnasia en la piel que mejora su firmeza y favorece la generación de piel. El CryoFace estimula la microcirculación de la piel, contribuyendo así a la luminosidad del cutis.
En una sesión de 3 minutos se tratan varias zonas de la cara (zona de los ganglios linfáticos, contorno de ojos, boca, frente), con los ojos y los oídos protegidos por unas gafas y una venda. La terapia de frío ofrece resultados visibles desde la primera sesión, la piel se reafirma y revitaliza inmediatamente, los rasgos se alisan y los signos de fatiga se reducen.
La estimulación de la microcirculación cutánea drena y descongestiona las bolsas ligadas a la retención de agua.